Filipinas
La exótica Filipinas, que hasta hace bien poco, fue colonia española durante casi tres siglos, con sus ciudades caóticas de construcciones decadentes y cables entrelazados, de insufrible tráfico y desorden. Y sus frondosas selvas, y de vez en cuando un pueblo de campesinos con apellido Vázquez o Ramírez que con la ayuda de búfalos aran en las terrazas los cultivos de arroz. Y playas vírgenes con grandes cocoteros, arena blanca y aguas turquesas hogar del tiburón ballena y de innumerables especies de corales que como un manto multicolor cubren las rocas del fondo oceánico.